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Para recargar pilas, nada como una bocanada de aire fresco.
Pasar tiempo al aire libre, tomar aire fresco y hacer ejercicio es beneficioso tanto para la salud física como mental. Nada nuevo. ¿Pero conoces la ecoterapia, una práctica basada en la interacción con la naturaleza? Esta forma de terapia, dirigida a cualquier persona que sufra estrés, ansiedad o esté pasando por momentos difíciles, continúa desarrollándose.
La ecoterapia, o “terapia verde”, es un enfoque centrado en los beneficios de la interacción del ser con su entorno natural. 1 Se basa en el principio de que las actividades al aire libre y el contacto con la naturaleza pueden tener un efecto regenerativo en el cuerpo y la mente.
La ecoterapia nos invita a tomar aire fresco, apreciar la belleza de la naturaleza, experimentar el cambio de estaciones y notar los pequeños detalles que a menudo ignoramos, atrapados en el torbellino de la vida cotidiana.
Sucede que 2 Los ecoterapeutas prescriben sesiones para aliviar dolencias como el estrés y la depresión o aumentar la confianza en uno mismo.
¿Qué es la ecoterapia?
Los programas de ecoterapia reúnen a grupos de personas en zonas rurales o urbanas en torno a actividades que les permiten entrar en contacto más o menos directo con la naturaleza. 3
Enfatizan la participación activa, el aprendizaje y el intercambio de conocimientos. La ecoterapia también te invita a tomar más conciencia de tu entorno prestando atención al paisaje, los sonidos y los olores. “Vivir el momento”.
A continuación se presentan algunas actividades de ecoterapia:
- Conservación del medio ambiente: actividades prácticas destinadas a preservar el medio ambiente, como plantar árboles o limpiar un bosque.
- Ejercicio al aire libre: actividades físicas practicadas en espacios verdes, como yoga o tai chi, o caminatas en grupo en el campo.
- Horticultura: actividades de jardinería.
- Mantener un huerto familiar: plantar, cultivar y cosechar sus propios alimentos.
- Terapia con animales: aprender a cuidar a un animal.
Beneficios
Se han demostrado los beneficios de la exposición a la luz solar en casos de depresión estacional. La ecoterapia funciona de manera similar.
Las investigaciones han demostrado que la ecoterapia puede ser beneficiosa para personas con trastornos depresivos leves a moderados (en combinación con otras terapias psicológicas, médicas o conductuales, por ejemplo). De hecho, estar al aire libre y realizar trabajos manuales tiene un efecto sobre el bienestar y la autoestima.
También se ha demostrado que la ecoterapia alivia el estrés gracias a su efecto relajante. Cuando estás deprimido o estresado, es normal no tener ganas de hacer ejercicio. Incluso puede resultar difícil motivarse para levantarse o salir. Sin embargo, salir al aire libre, realizar actividades suaves y respirar aire fresco ayuda a sentirse más relajado y tranquilo.
También es una buena manera de conocer a otras personas. La depresión y los problemas de salud asociados pueden hacer que las personas se aíslen. Ser parte de un grupo solidario puede ser gratificante y empoderador.
Una práctica fácil de implementar
Por supuesto, aunque empieza a practicarse con éxito en algunos servicios, la ecoterapia es fácil de integrar como una filosofía positiva general, y no como una simple reacción al estrés u otros problemas.
Si quieres probar pero no tienes acceso a un programa de ecoterapia o a un grupo de personas motivadas, no te desanimes. Hay una variedad de formas en las que puedes incorporar los principios de la ecoterapia a tu vida y crear tu propio enfoque para limpiar tu mente, relajarte y sentirte mejor.
No es necesario vivir en el campo. Se recomienda el acceso a un parque de la ciudad o un espacio verde, pero simplemente estar al aire libre puede ser beneficioso.
A continuación se muestran algunas formas de incorporar la ecoterapia a su vida cotidiana.
- Comience con su entorno natural inmediato. Mantenga las plantas de su jardín o corte el césped. Si no tienes jardín, compra unas macetas o un macetero y planta flores o hierbas.
- Si no has montado en bicicleta en años, ¡es hora de volver a hacerlo! Alquile una bicicleta, busque un sendero seguro y salga a dar un paseo. Andar en bicicleta es bueno para la salud. Al pedalear liberas endorfinas y recuperas el buen humor.
- Inscríbete en un programa voluntario de conservación ambiental. Encuentra un proyecto local e intenta participar. Ya sea cortando el césped o limpiando la maleza, tendrá la oportunidad de participar en la preservación de hermosos espacios naturales para las generaciones futuras.
- Dé un paseo por el bosque y observe los árboles. Admira el colorido de las hojas, frutos y corteza, sin olvidar la fauna del bosque. No te limites a caminar. Intenta sentirte como si estuvieras en el corazón de una red viva y que respira.
- Ir a la playa. Explora las rocas, recoge conchas, escucha las gaviotas y observa el movimiento de las olas. Escuchar las olas y contemplar el horizonte te dará una sensación de calma y humildad. Esto te ayudará a poner las cosas en perspectiva.
- Crea obras de arte naturales. Recoge piñas, conchas marinas, trozos de vidrio, piedras u hojas. Intenta usar tu creatividad.
Al crear tu propio programa y ceñirte a él, te sentirás empoderado e inspirado. La ecoterapia puede beneficiar a todos. Este tipo de actividad puede reunir a toda la familia, desde los más pequeños hasta los mayores, y ofrece beneficios tanto físicos como emocionales.
¡Pruébalo! Sea cual sea la época del año, descubrirás rápidamente que organizando un poco tus salidas al aire libre podrás aliviar los efectos del estrés. De esta manera, podrás apreciar mejor los beneficios de la naturaleza y el lugar que ocupas en su centro.