FATIGA

LA FATIGUE

FATIGA


Queridos amigos,

Cuatro de cada diez franceses, en su mayoría mujeres, mayoritariamente de entre 30 y 40 años, mayoritariamente procedentes de zonas urbanas, se consideran cansados , lo que definen como una falta anormal de energía, que dificulta el más mínimo esfuerzo físico o intelectual.

Lo más frecuente es que la caída de energía se produzca entre noviembre y marzo, cuando el frío y la falta de luz pesan tanto en la moral como en el cuerpo.

Existen distintos grados de fatiga. Cuando hablamos de astenia hablamos de una fatiga que se ha vuelto intensa dando lugar a diversas deficiencias funcionales. Este término se utiliza también para designar el debilitamiento de las funciones de un órgano o de un sistema: por ejemplo, se habla a veces de astenia del sistema cardiovascular o neurocirculatorio o de astenia psíquica, que designa el debilitamiento de la memoria, dificultad para centrar la atención, desaceleración consciente del trabajo intelectual.

El síndrome de fatiga crónica es un diagnóstico "general" que abarca una multitud de síntomas, siendo los más comunes: baja energía, fiebre baja, dolores musculares, alteraciones del sueño, disminución de las capacidades cognitivas, un estado semidepresivo, dolores de cabeza. , alergias, ansiedad, rigidez en las articulaciones, náuseas, mareos, dolor de garganta, sudoración y tos recurrente. Para ser diagnosticada, la “fatiga crónica” debe resultar en una reducción de la actividad de al menos el 50% durante seis meses.

La fatiga también acompaña a una serie de enfermedades que por supuesto deben eliminarse (hepatitis, mononucleosis infecciosa, fibromialgia, etc.), pero a menudo es de origen psicológico.

Dos tipos de fatiga

Ante cualquier queja de cansancio anormal y/o excesivo, el médico comenzará por intentar diferenciar el cansancio físico del cansancio nervioso, lo que algunos llamarán “psicastenia” (personalmente, no me gusta este término).

Hay una forma un tanto simplista de diferenciar estos dos tipos de fatiga:
  1. La fatiga física empeora cada vez que aumentas tu esfuerzo o realizas actividades físicas. De hecho, la fatiga física aumenta a medida que avanza el día y suele ser más grave por la noche. Por el contrario, mejora cada vez que descansas, y especialmente después de una siesta o una buena noche de sueño.
  2. La fatiga nerviosa está más relacionada con una forma de aprensión a no poder tener éxito, a no poder asumir las tareas que uno se ha propuesto. A veces se trata sobre todo de falta de fuerza y ​​de deseo. Se trata, pues, sobre todo de una fatiga anticipatoria, y el paciente describe una fatiga que empeora por la mañana y mejora progresivamente a lo largo del día.
Lo más caricaturizado es sin duda la mejora del cansancio al final del día, con una forma a veces óptima que puede llevar incluso a acostarse tarde, lo que resulta paradójico para alguien que está cansado.

Por el contrario, cuando se trata de cansancio físico, el paciente necesitará e incluso querrá acostarse temprano debido al agotamiento.

Esta forma de diferenciar entre fatiga física y fatiga nerviosa es, sin embargo, un poco burda y no puede constituir un diagnóstico formal. De hecho, también hay fatiga nerviosa por la noche, y esto puede depender de los neurotransmisores, que están muy implicados en la noción de fatiga.

Neurotransmisores

Hay varios neurotransmisores que permiten que nuestro sistema nervioso funcione y que las neuronas se comuniquen entre sí.

Sólo mencionaré aquí 4 moléculas implicadas en la fatiga:
  1. GABA es el neurotransmisor de la zenitud. Interviene principalmente en la ansiedad y por tanto en la fatiga relacionada con el estrés;
  2. La acetilcolina interviene en la memoria y el aprendizaje, por lo que puede desempeñar un papel en la fatiga nerviosa, pero también interviene en la actividad muscular y por lo tanto puede favorecer la fatiga física cuando es demasiado baja;
  3. La dopamina es específica de la fatiga matutina;
  4. La serotonina se cita a menudo en cuestiones de peso y bulimia, pero también es el otro neurotransmisor de la depresión y puede causar trastornos del sueño y fatiga más bien al final del día.
Estos dos últimos neurotransmisores están frecuentemente implicados en la fatiga nerviosa, pero, además, disponemos de un tratamiento natural eficaz.

La fatiga debida a la deficiencia de dopamina y/o serotonina siempre va acompañada de trastornos emocionales, ansiedad e incluso depresión.

La fatiga, una depresión oculta

La fatiga crónica o intensa puede ocultar una depresión real. La depresión se puede dividir en dos grandes categorías: endógena o exógena.

“Exógeno” significa que la depresión tiene una causa externa. Se dice que es reactivo. Ya sea que esta reacción sea lógica, coherente, adaptada o totalmente excesiva en relación a la causa, la depresión puede explicarse por acontecimientos “externos” más o menos agresivos.

Estas depresiones “exógenas” son las que tienen mejor pronóstico. En primer lugar porque la causa externa puede desaparecer, resolverse, pero también porque podemos ayudar al paciente a aceptar o corregir ese acontecimiento que desencadenó su depresión. La fatiga por depresiones exógenas no es necesariamente muy marcada.

Las depresiones llamadas "endógenas" no tienen una causa evidente, a veces no tienen ninguna causa o en ocasiones se deben a un acontecimiento desencadenante simple y muy banal. La fragilidad psicológica del paciente puede estar relacionada con la historia compleja de la persona, pero a veces no hay una explicación lógica. En este caso, es posible suponer que existen factores genéticos, como un trastorno metabólico del sistema nervioso con incapacidad para producir neurotransmisores u otra disfunción de las neuronas.

Estas depresiones suelen ser más graves, más crónicas y más difíciles de tratar.

Agotamiento

La depresión se confunde cada vez más con el burnout, un término de moda que refleja una realidad: el mundo y la sociedad avanzan cada vez más rápido, exigen cada vez más rendimiento y muchas personas se queman por ello. ¡las alas, o mejor dicho, el cerebro!

El síndrome de burnout puede provocar sentimientos de agotamiento intenso con incapacidad para ir a trabajar y una disminución del rendimiento físico e intelectual. Está vinculado al miedo de dejar de ser eficaz y de correr el riesgo de decepcionar al propio entorno profesional o incluso familiar, de no estar ya en sintonía con los propios valores y de ejercer una profesión contraria a los propios principios de vida.

El burnout es un síntoma de un trastorno tan profundo que el tratamiento puede ser largo, con periodos prolongados de baja para permitir que el cuerpo y el cerebro se recuperen, pero también para reprogramarse, porque el burnout es a menudo la consecuencia de una carrera precipitada de la que se ve privado el paciente. ¡Ya ni siquiera se da cuenta! Se trata de situaciones graves con depresiones a menudo profundas.

8 criterios clave

Estos son los criterios que te permiten saber si estás en riesgo de sufrir burnout:
  1. Tienes un trabajo de riesgo: es muy común entre los profesionales de la salud, pero también otros trabajos que requieren mucha empatía, como los docentes. Los ejecutivos también son un objetivo clásico, al igual que los profesionales independientes, los artesanos o los agricultores.
  2. Estás constantemente cansado.
  3. Trabajas demasiado.
  4. Te falta reconocimiento o margen de maniobra.
  5. Está demostrando una conciencia profesional “excesiva”.
  6. Estás hiperconectado. Esto provoca hiperactividad, pero también un contacto constante con las pantallas y, sobre todo, la incapacidad de recargar las pilas, de aislarse un poco para volver a ponerse en pie. Y todo va cada vez más rápido con la impresión de que si nos detenemos, ¡nos "echarán" de esta loca ronda!
  7. Estás aislado. Es un mecanismo contrario al anterior que no nos permite “vaciar nuestra bolsa” y sobre todo experimentar los placeres que sólo nos ofrecen las relaciones humanas.
  8. Sepa reconocer las señales de alerta: insomnio, migraña, fatiga intelectual, irritabilidad...

Fatiga física

La verdadera fatiga física es tan común como la fatiga nerviosa y es consecuencia de muchas causas, desde las más banales hasta las más graves. Será necesaria la experiencia y la fineza diagnóstica del médico para determinar que la fatiga no sea de origen psicológico.

La fatiga de origen físico se reconoce sobre todo por 3 criterios:
  1. Empeora a medida que avanza el día o aumentan las actividades;
  2. Mejora con el descanso;
  3. No encontramos ningún factor emocional que pueda provocar fatiga nerviosa.
Pero una vez dicho esto, estamos muy lejos de haber comprendido la(s) causa(s) de esta fatiga.

Varios criterios guiarán el enfoque diagnóstico del médico:
  1. Se evaluará la importancia y profundidad de la fatiga mediante la escala analógica visual que mide la intensidad del dolor de 0 a 10;
  2. La edad de la fatiga es esencial. Si el cansancio persiste durante años, a menudo se pueden descartar una serie de enfermedades graves que se han ido agravando durante mucho tiempo;
  3. Por supuesto, los síntomas posiblemente asociados a esta fatiga serán elementos determinantes para orientar las evaluaciones y el diagnóstico.

Realizar un diagnóstico del síntoma “fatiga”

Si la fatiga es de aparición reciente, será esencial descartar una serie de enfermedades potencialmente graves que requieren un tratamiento rápido:
  1. El cáncer debe considerarse aunque, afortunadamente, sea una causa poco común ante estos síntomas; Un trastorno cardiovascular tampoco es la causa más frecuente, pero también debe tenerse en cuenta para tratarlo de forma rápida y eficaz;
  2. Un desequilibrio hormonal, en particular a nivel tiroideo, es una causa bastante común que se busca sistemáticamente en caso de fatiga reciente;
  3. Una enfermedad infecciosa es a menudo fuente de fatiga, pero su diagnóstico rara vez es difícil ante otros síntomas como fiebre, dolores o síntomas de la propia infección;
  4. Las enfermedades inflamatorias, como las enfermedades autoinmunes, pueden causar fatiga, pero con mayor frecuencia serán crónicas y se desarrollarán gradualmente;
  5. Las deficiencias nutricionales y en particular la anemia también causan fatiga frecuente, pero esta se desarrolla gradualmente. Excepto, por supuesto, en el caso de una hemorragia reciente que es tan obvia que el diagnóstico es fácil.
La fatiga crónica o progresiva será a menudo más difícil, tanto de reconocer como, sobre todo, de determinar la causa:
  1. Los trastornos del sueño son seguramente una de las principales causas de estas fatigas. Si el paciente describe un insomnio típico, el diagnóstico es inmediato. Pero en el caso de la apnea del sueño, el paciente puede no ser consciente de su trastorno y sólo describir una fatiga que se instala gradualmente;
  2. Las deficiencias nutricionales son una causa clásica de fatiga crónica que no siempre es fácil de identificar;
  3. La anemia es obviamente una causa bien conocida de fatiga crónica. En sí tiene varias causas posibles: ya sea por deficiencia nutricional en personas que no consumen suficiente hierro (sobre todo vegetarianos estrictos), o por sangrado crónico.

Tratamiento

Homeopatía

Dependiendo de la causa probable

Gran esfuerzo, movimiento, intensa sesión deportiva... (cansancio físico general con dolores), ARNICA MONTANA 9 CH

Esfuerzo físico importante (fatiga muscular), LACTICUM ACIDUM 5 CH

Estudios, ritmos escolares (fatiga estudiantil), KALIUM PHOSPHORICUM 9 CH

Enfermedad infecciosa, NATRUM MURIATICUM 9 CH

Pérdida de líquido biológico (hemorragia, diarrea, vómitos, sudoración intensa, etc.), CHINA RUBRA 5 CH

2 gránulos 3 veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas.

Dependiendo de los síntomas

Ralentización general, BARYTA CARBONICA 9 CH

Frialdad, SILICEA 9 CH

Caída del cabello, SELENIO 5 CH + TALIO ACETICO 5 CH + FOSFORICIO ACIDO 7 CH

Impaciencia de las piernas, ZINCUM METALLICUM 5 CH

Pérdida de peso y tendencia a trastornos otorrinolaringológicos, TUBERCULINUM RESIDUUM 5 CH

2 gránulos 3 veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas.

Colapso físico y psicológico repentino, GELSEMIUM 9 CH + BARYTA CARBONICA 9 CH

Fatiga, irritabilidad, insomnio, KALIUM CARBONICUM 5 CH

Después de mucho trabajo intelectual, KALIUM PHOSPHORICUM 9 CH

Fallos de memoria, PHOSPHORICUM ACIDUM 9 CH

Agitación evitando cualquier concentración, ARGENTUM NITRICUM 9 CH

2 gránulos 3 veces al día, hasta que desaparezcan los síntomas.

Somnolencia después de las comidas, insomnio nocturno, NUX VOMICA 5 CH : 2 gránulos ½ hora antes de la comida, 2 gránulos 1 hora después. 9 CH: 2 gránulos antes de acostarse. Hasta que los síntomas mejoren.

Consejos dietéticos
  • Priorizar los cereales y frutos secos por el manganeso y la vitamina B.
  • Coma mariscos para obtener cobalto y vitamina B.
  • Consume levadura de cerveza para obtener vitamina B.
  • Priorice las verduras verdes y las frutas frescas (kiwi, limón, naranja) por su vitamina C.
  • Se utilizan ampliamente ajo, canela, jengibre, menta y polen, que tienen una larga tradición tónica a sus espaldas.
  • Elimina o limita al máximo las grasas animales, carnes, alimentos procesados ​​y desnaturalizados que, durante el esfuerzo de la digestión, consumen gran parte de tu energía. Prefiera las plantas verdes para aprovechar la energía solar que tienen almacenada. Interésate por los cereales integrales (empezando por el pan), es hora de descubrir su sabor, a menudo extraordinariamente fino, y sus virtudes energéticas. Coma mucha fruta orgánica fresca con piel.
  • No olvides las semillas: cacahuetes, nueces, almendras, avellanas… todas muy ricas en energía.
  • Tomar un tratamiento de tintura madre de ginseng (en farmacia), eleuterococo (6 cápsulas al día), jalea real fresca, pulpa de aloe… todos ellos revitalizantes, remineralizantes y reconstituyentes naturales.
  • Integre levadura de cerveza, jengibre y tomillo en su dieta.
  • En una infusión, piensa en ginseng rojo, eleuterococo, escaramujo, angélica, cicuta mayor, salvia, tomillo...
Para estar seguro de comer alimentos saludables, ¡eche un vistazo al lado “orgánico”!

Alimentos naturales

Jalea real : miel de lujo destinada a las reinas que viven mucho más que las obreras, es uno de los alimentos más ricos en oligoelementos, aminoácidos y vitaminas del grupo B (especialmente B5). También contiene pequeñas cantidades de vitaminas A, C, D y E.

Germen de trigo : Se obtiene remojando los granos en agua y dejándolos germinar durante dos días. Constituyen la parte viva de la planta, contienen todos los componentes necesarios para su crecimiento, aportan el doble de calcio, el triple de magnesio y fósforo, y muchas más vitaminas B, C, D y E.

La manzana : el valor nutricional y vitamínico de la manzana ya no está en duda. Contiene numerosas sales minerales, oligoelementos, vitaminas (A, B y C), hierro, fósforo, magnesio, sodio y sílice. La velocidad de combustión de su fructosa, un azúcar simple y directamente asimilable, lo convierte en un alimento altamente energético.

Nueces : buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados, omega-6, pero sobre todo omega-3, son un alimento saludable por excelencia siempre que se consuman en pequeñas cantidades, porque su aporte energético es elevado. También aporta vitamina E, fibra y magnesio.

Cebolla : su contenido en vitamina C, selenio y quercetina le confiere propiedades antiinflamatorias. Pero también se le atribuyen propiedades diuréticas (gracias a su potasio y a su contenido en azúcares procedentes de la fructosa, fructosanos), antiinfecciosas e hipoglucemiantes (gracias a sus compuestos azufrados). Reduce la agregación plaquetaria, limitando así la formación de placa ateromatosa.

Aromaterapia
  • Fatiga física: 1 gota de AE ​​de canela, 1 gota de AE ​​de menta, por la mañana en ayunas en una cucharadita de miel. Para masaje de espalda baja: 1 gota de aceite esencial de canela, 1 gota de aceite esencial de menta, 3 gotas de aceite esencial de abeto negro.
  • Fatiga mental: 1 gota de aceite esencial de albahaca, 1 gota de aceite esencial de árbol de té, por la mañana en ayunas en una cucharadita de miel.
  • Fatiga muscular: 3 gotas de AE ​​de romero cineol, 3 gotas de AE ​​de Ravensare, en 3 gotas de aceite de semilla de uva o aceite de oliva prensado en frío, en un masaje local.
Gemoterapia

Mañana: 50 gotas + agua Ribes nigrum (grosella negra) Bg. Impermeable. Glicina. 1D, 1 botella 125 ml. La grosella negra estimula el cortisol por la mañana.
Mediodía: 50 gotas + agua Quercus robur (roble) Bg. Impermeable. Glicina. 1D, 1 botella de 125 ml
Noche: 50 gotas + agua Ficus carica (higuera) Bg. Impermeable. Glicina. 1D, 1 botella de 125 ml

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Asista a la conferencia sobre la enfermedad de Alzheimer en el Salón Bien-être Médecine douce 2025 el sábado 1 de febrero de 2025 a las 17 h en París.
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