El caldo de huesos y sus virtudes

Le bouillon d’os et ses vertus

Tiempo de lectura: 2 minutos

Cuando conoces el valor nutricional del caldo de huesos y su exquisito sabor, no es de extrañar que esta receta tan sencilla esté tan de moda.

Elaborado a partir de huesos cocidos a fuego lento con diversas verduras y hierbas, el caldo de huesos es una fuente inagotable de colágeno (que se convierte en gelatina cuando se cocina), vitaminas y minerales. Se puede utilizar como base para cocinar sopas, guisos y salsas, o consumir solo como bebida caliente.

Lo mejor de todo es que este plato fácil de preparar no sólo te calienta en los días fríos.

De hecho, el caldo de huesos contiene nutrientes que ayudan a:

  • restaurar, sanar y proteger la flora intestinal (especialmente en casos de hiperpermeabilidad intestinal);
  • fortalecer el sistema inmunológico;
  • promover la salud de las articulaciones y los huesos;
  • mejorar la salud de la piel, el cabello y las uñas;
  • dormir bien;
  • desintoxicar el hígado;
  • controlar su peso y apoyar ciertas dietas como la dieta cetogénica.

¿Acaso todos estos beneficios no te dan ganas de empezar a cocinar?

Prueba a preparar tu propio caldo de huesos siguiendo estos consejos:

  • Elija huesos de res o pollo orgánicos con tuétano (use los de sus platos de carne asada o pregunte a su carnicero qué tienen en stock).
  • Añade algunos huesos a una olla de cocción lenta con ¼ de taza de vinagre (blanco o de sidra), una pizca grande de sal y varias verduras como cebollas, ajo, champiñones, zanahorias y apio (según tus preferencias). Cubrir todo con agua filtrada.
  • Deje hervir a fuego lento durante cuatro a seis horas, retirando la grasa si lo desea.

Utilice el caldo inmediatamente, guárdelo en el refrigerador (hasta una semana) o congélelo.

Recuerde que hacer caldo de huesos no es una ciencia exacta. Experimente añadiendo diferentes hierbas como romero y tomillo, especias como la cúrcuma o el jengibre, alimentos como verduras y tubérculos, e incluso hierbas adaptogénicas como el astrágalo, la ortiga o la rodiola.

¿No tienes ganas de hacer tu propio caldo de huesos?

Ningún problema. Hay muchos caldos de huesos que pueden usarse como base para una sopa de verduras, como adobo para proteínas, como ingrediente adicional en guarniciones o guisos o incluso como bebida reconfortante. Asegúrese de comprar caldos orgánicos que se vendan en envases sin BPA.

Ya sea que prepares tu propio caldo de huesos o lo compres ya preparado, este plato nutritivo y delicioso puede ayudarte a mejorar tu salud. Consumiendo 240 ml de caldo cada día durante algunas semanas, fortalecerás tus intestinos, tu sistema inmunológico así como tus huesos y te beneficiarás de una mejor calidad de sueño.

REFERENCIAS:

https://www.canr.msu.edu/news/los-caldos-de-huesos-estan-repletos-de-nutrientes
https://www.farmersalmanac.com/10-beneficios-del-caldo-de-huesos-25512

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