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Como usamos nuestros pies todos los días sin siquiera pensar en ello, es muy fácil darlos por sentados. A menudo, cuando notamos algo anormal en nuestros pies es cuando realmente le prestamos atención. Dado que son la base misma del movimiento, hacer esto no les hace ningún favor.
Preservar nuestros pies y garantizar que estén sanos es importante para garantizar nuestra movilidad. De hecho, incluso antes de permitirnos avanzar, nos permiten permanecer de pie. Sin pies sería muy difícil para nosotros mantenernos estables.
Asegurarnos de que nuestros pies estén en las mejores condiciones posibles es esencial para proporcionar una base sólida para todo nuestro cuerpo y para todos nuestros movimientos.
Todo es cuestión de impulso
El acto de caminar implica algunos de nuestros movimientos más básicos. Cuando un bebé da sus primeros pasos, corremos a felicitarlo, luego solemos dejar de hablar de ello. Nadie le felicita por los pasos que sigue porque, una vez adquirido el paso, salvo que algo salga mal, asumimos que siempre será así. Los primeros pasos son los que celebramos porque marcan el inicio de la aventura que es la vida. Es entonces cuando aprendemos una serie complicada de movimientos que nos permiten ir del punto A al punto B.
Una vez que dominamos los conceptos básicos, podemos aprender a correr, saltar y más, pero caminar es lo que nos mantiene en marcha en nuestra vida diaria. Ponemos mucho esfuerzo en nuestros pies todos los días. Incluso para aquellos que sentimos que tenemos un estilo de vida más bien estático, con poco entrenamiento físico, caminamos todos los días, ya sea para ir al baño, a la cocina a comer o simplemente para trasladarnos de un lugar a otro.
¿Y el equilibrio en todo esto?
Caminar implica mucho más que sólo movimiento. Es también, si no más, una cuestión de equilibrio. En realidad, el 80% del proceso consiste simplemente en mantenerse en un pie una y otra vez. Sin embargo, los estudios han demostrado que nuestro equilibrio se está deteriorando y las caídas peligrosas se están volviendo más comunes en todos los grupos de edad. 1 Una de las razones de este fenómeno podría ser el creciente sedentarismo, que conlleva una falta de movimiento y, por tanto, menos oportunidades de poner a prueba nuestro equilibrio a diario. Afortunadamente, existen algunas medidas que podemos tomar para mejorar nuestro equilibrio y reducir el riesgo de caídas o lesiones, incluidos algunos ejercicios de equilibrio sencillos que son adecuados para todos los grupos de edad: 2
La acera : Coloque los pies juntos, luego mueva lentamente uno de ellos lateralmente de manera controlada antes de colocar el otro pie contra él.
Caminar con el talón y la punta del pie : Ponte de pie y coloca el talón derecho justo delante de los dedos del pie izquierdo. Repita el ejercicio con el talón izquierdo, manteniendo la mirada hacia adelante.
Párese sobre una pierna : Por razones de estabilidad, colóquese frente a una pared. Extiende los brazos frente a ti, de modo que las puntas de los dedos toquen la pared. Levante una pierna manteniendo las caderas rectas y doblando ligeramente la pierna opuesta. Mantén esta posición durante unos segundos y luego regresa lentamente el pie al suelo. Haz lo mismo con la otra pierna y luego repite.
Los pies fuertes pueden limitar el dolor en otras partes del cuerpo.
Muchos de los sistemas de tu cuerpo están conectados. Entonces, cuando sientes dolor en las caderas, el cuello, la espalda o las rodillas, por ejemplo, podría estar relacionado con un problema en los pies. Movilizar los pies puede reducir el dolor que siente en otra zona. Los estudios han demostrado, por ejemplo, que el dolor en el pie puede estar asociado con el dolor de rodilla, ya sea en el mismo lado o de forma bilateral. Entonces, liberar la tensión en la fascia plantar (en el talón) puede ayudar a reducir los síntomas generados en la rodilla. 3
Es esencial tener en cuenta que todos los sistemas de nuestro cuerpo están conectados. Sin embargo, para comprenderlos mejor, puede ser útil separarlos en partes individuales. No hay nada de malo en ello, pero es esencial tener en mente el panorama general. Mantener los pies sanos le ayudará a lograr un mejor equilibrio, una marcha más eficiente y menos dolor en las caderas, las rodillas y la espalda. Esto le permitirá moverse con mayor libertad y experimentar entrenamientos físicos más efectivos. Tus pies son verdaderamente la base de tu aventura.