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¿Sabías que cuanto más conectados estemos con la naturaleza (como en la ecoterapia), más saludables seremos?
El aire libre es especialmente beneficioso para nutrir nuestro cuerpo y mejorar nuestro estado de ánimo. Por lo tanto, es hora de desarrollar una relación más profunda con la naturaleza para poder obtener los máximos beneficios de ella.
Una forma de lograrlo es adoptar una Estilo de vida estacional : implica adaptar ciertos aspectos de nuestra vida, como la dieta, el ejercicio, el sueño y las actividades, según una época específica del año. Inspirándonos en la luz, el clima, las plantas y los animales, podemos aprender a vivir en respeto y armonía con los ciclos de la Madre Naturaleza.
Requiere esfuerzo, pero dar la bienvenida conscientemente a cada cambio de estación puede ser sencillo y placentero.
Paso uno: escucha a tu cuerpo
Cuando las temperaturas y los paisajes cambian, hay señales que nos indican lo que nuestro cuerpo necesita naturalmente.
Estos signos de cambio estacional pueden ser:
- antojos de comida (por ejemplo, antojo de frutas y verduras frescas y crujientes en primavera, o de tubérculos calientes en otoño);
- cambios de energía (energía hacia afuera en primavera/verano, hacia adentro en otoño/invierno);
- un cambio en los pasatiempos/intereses en función del clima y la luz del día;
- una necesidad de dormir más o menos; Y
- un deseo general de cambio (como querer ordenar tus cosas o querer leer más).
Además, el hecho de No sentirse de la mejor manera durante ciertas estaciones (por ejemplo, tener menos energía o experimentar cambios bruscos de humor y una sensación general de malestar) puede deberse a una rutina que no es apropiada para la estación.
Escuche atentamente a su cuerpo y ajuste su dieta, sueño y hábitos para satisfacer sus necesidades.
Segundo paso: Elige cómo harás concretamente tu transición
El otoño no se trata solo de cambiar tu vestuario y del aroma de tu café. Una transición marcada de una estación a la siguiente puede marcar el final de una forma de vida y el comienzo de otra.
A continuación se presentan algunas ideas para que esta transición sea un éxito:
- restablecer su dieta o ayunar para permitir que el sistema digestivo descanse y se recupere;
- dejar de revisar las redes sociales, las noticias y otros medios en línea para tomarse un tiempo para reflexionar sobre la temporada pasada y establecer metas para la nueva;
- Opte por actividades de transición conscientes, como yoga, estiramientos y caminatas;
- Controle su ingesta de líquidos para mantenerse adecuadamente hidratado.
Tú eliges la duración de estos períodos de transición. Pueden durar de uno a tres días, una semana o más.
Paso tres: vivir según la temporada
Una vez completada la transición, disfruta de las alegrías de la nueva temporada.
Adapta tu alimentación, actividad física, sueño y los lugares donde te mueves a la naturaleza para beneficiarte de una salud óptima.
Adopte conscientemente un estilo de vida estacional intentando:
- cocinar según las temperaturas exteriores (alimentos fríos en primavera y verano, alimentos calientes en otoño e invierno) favoreciendo los productos de temporada;
- Hacer ejercicio teniendo en cuenta las temperaturas, la luz del día y el entorno natural. (correr en primavera, hacer kayak en verano, hacer senderismo en otoño y caminar con raquetas de nieve en invierno, por ejemplo);
- Para ajustar tu ciclo de sueño (dormir más en invierno para descansar y recuperarse, y menos en verano para hacer ejercicio); Y
- evolucionar en un entorno adaptado a la temporada (comer al aire libre en verano o trabajar en un café acogedor en otoño).
Ciertamente, podemos acceder a mucho de lo que anhelamos durante todo el año y elegir vivir exactamente de la misma manera día tras día. Pero cada estación nos ofrece la oportunidad de aprovechar diferentes nutrientes, actividades físicas y estilos de vida para hacer nuestra vida más bella.
Piensa en cómo puedes cambiar suavemente tu rutina diaria para celebrar cada estación.
Referencias:
https://www.seasonsofchange.com/estaciones-de-cambio